Guillermo Pattillo, economista y académico del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, analiza las cinco décimas más a las que llegó el desempleo comparado con el mismo período del año pasado.

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Como cada semana, el economista y académico de la FAE, Guillermo Pattillo, analiza ciertas cifras en sus informes siendo éste, el turno del desempleo en Chile.

La tasa de desocupación para el trimestre móvil terminado en febrero llegó a 6,4%, esto es cinco décimas más que en igual lapso del año pasado y dos décimas más que en el trimestre móvil anterior.

"Sin duda en los meses que vienen veremos aumentar la tasa de desocupación y continuar el deterioro más profundo del mercado laboral y del cual no da cuanta la cifra de desocupación promedio. El deterioro violento en la calidad de los empleos es quizás la característica más significativa de la "resiliencia" de nuestro mercado

laboral (término que proviene de la sicología y que mide la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas)", indica Pattillo.

La tasa de desocupación a febrero es el resultado de una fuerza de trabajo que crece 1,2% a/a, ocupados que lo hacen en 0,7% y desocupados aumentando 9,2% en doce meses. En niveles, los desocupados alcanzan en este momento a prácticamente 558 mil personas; esta es la cifra de desocupados más alta para ese trimestre móvil desde 2012, pero en ese momento la fuerza de trabajo crecía al 2,1%, y los ocupados al 3,2%.

El 87% de los desocupados son cesantes; que alcanzan en febrero a casi 486 mil personas. "Nuevamente, esta es la cifra más alta de gente en esa categoría, para ese trimestre móvil, desde 2011. Por su parte, quienes buscan trabajo por primera vez alcanzan en febrero a 72 mil personas con un crecimiento de 6,8% a/a", agrega el académico.

En el trimestre móvil concluido en febrero, se destruyeron 38 mil empleos respecto al trimestre móvil anterior. "Pero lo que es particularmente preocupante es que en los últimos doce meses de han perdido 120 mil empleos asalariados y ganado cerca de 132 mil por cuenta propia; es decir, básicamente vendedores callejeros", dice el experto.

En los doce meses terminados en febrero se han creado, no obstante, 57 mil empleos.

Las proyecciones de Pattillo, indican que para 2017 se crearán cerca de 70 mil empleos; es decir, 13% menos que en 2016 y la cifra más baja desde 2010, año en que se crearon aproximadamente 360 mil empleos.

Lo descrito es plenamente consistente con la evolución que ha tenido el índice de puestos de trabajo. A enero éste caía 1,6% en doce meses y calculado como promedio anual móvil, en 0,5%.

"Con los antecedentes disponibles estimamos que la tasa de desocupación subirá este año hasta 7,5% en el trimestre móvil terminado en julio".

El año concluiría con una desocupación promedio de 6,8%, 3 décimas más que el promedio de 2016. Esto significa que durante 2016 habrá habido en promedio 600 mil personas desocupadas, la cifra más alta desde 2011.

Durante 2017 los desocupados, medidos como promedio anual móvil, crecerán sobre 6,5% en doce meses.

"Evidentemente, el aumento de la desocupación no es parejo entre sectores de actividad ni entre distintos tipos de personas clasificados según su nivel educacional. A febrero la mayor proporción de desocupados se encuentra entre la gente que tiene educación secundaria, los que representan el 43% del total de desocupados; no

obstante, las personas en esa categoría educacional representan también del orden de 45% del total nacional de ocupados. Su "representación" en los desocupados es, así, consistente con su relevancia en la ocupación", precisa Guillermo Pattillo.

El segundo grupo más significativo de desocupados son los profesionales con formación universitaria; representan éstos el 28% del total de desocupados a febrero. Sin embargo, esta categoría de personas corresponden al 19% de los ocupados. Están, entonces, "sobrerrepresentados" en su contribución a la desocupación. Otra forma de decir lo mismo es que es en este grupo donde la pérdida de dinamismo del mercado laboral ha golpeado más fuerte.

Finalmente el economista concluye que "esa dinámica seguirá caracterizando este año. Con una actividad económica creciendo a la mitad de la capacidad de tendencia, no existe ninguna posibilidad que las condiciones del mercado laboral cambien".